Si no eres feliz con aquello que ya tienes, ¿cómo puedes esperar ser feliz por tener más de lo mismo? En lugar de esperar que la felicidad llegue a ti desde afuera, deja que salga desde tu interior.
Si has estado esperando que algo ocurra, alguna cosa, hecho o condición antes de llegar a ser feliz, no hay necesidad de seguir esperando. Anímate, decide ser feliz y te encaminarás mucho más certeramente hacia lo que sea que desees.
Tener las cosas buenas y valiosas que deseas no es motivo de felicidad sino una manifestación de la felicidad.
Si la persigues o le pones condiciones, la felicidad no es motivo de felicidad sino una manifestación de la felicidad.
Si la persigues o le pones condiciones, la felicidad no será tuya. Será tuya cuando tú así lo permitas.
Decide, ahora mismo, permitirlo. Decide ser feliz y genuinamente agradecido por quien tú eres, por lo que estás haciendo, por lo que tienes y por el camino que estás recorriendo.
Y ahora mismo, esa actitud positiva en tu interior comenzará a edificar y mejorar los factores externos. Dale lugar a la felicidad, y deja que tu vida fluya en una dirección positiva y gratificante.
Autor: Gabriel Sandler
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.