Cada vez que alcanzas una meta que antes fuera inalcanzable, se abre
ante ti un conjunto totalmente nuevo de oportunidades. Cuanto más
logres, más oportunidades tendrás.
Alcanzar un desafío complicado es mucho más que simplemente haber
superado un desafío difícil. Es también lograr mayores niveles de
confianza y efectividad que podrás utilizar para enfrentar otros
desafíos.
El esfuerzo que pones en llegar más alto se amortiza una y otra vez.
Una de las mejores cosas del logro es que te prepara para conseguir
más logros aún.
Es por eso que cada uno de ellos, por más pequeño que sea, marca
una gran diferencia. Porque no importa cuál sea el logro, tú puedes
construir a partir de él.
Aunque empieces de a poco, dando pasos pequeñitos, con cada paso
que das alcanzas un nivel más alto. Hasta el más pequeño de los
logros cuenta, porque son ellos los que te ponen en marcha.
Hay un paso concreto y efectivo que puedes dar ahora mismo. Ve por
él, y pronto estarás llegando más alto de lo que jamás habrías podido
imaginar.
Gabriel Sandler
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