
La verdadera felicidad no se alcanza por la concreción de todos
y cada uno de tus deseos. Puedes concretar una cadena
interminable de anhelos y deseos y aún así arreglártelas
para ser infeliz.
Y entonces, ¿cómo y de dónde viene esa felicidad? Llegará, así
de simple, cuando tú se lo permitas.
Aunque tu vida pueda estar llena de desafíos y dificultades, aún
así puede ser genuinamente feliz. Ya sea que estés cerca de
alcanzar tus metas, o muy lejos de ello, o que las hayas
alcanzado hace tiempo, la verdadera felicidad siempre
está al alcance de tu mano.
El mundo que te rodea y su cultura podrían convencerte de que
necesitas esto o aquello para poder ser feliz. Pero en realidad,
no necesitas ninguna otra cosa que dejarlo ser.
En lugar de esperar o anhelar o buscar una razón para ser feliz,
dale forma a una manera de ser feliz que esté hecha a tu medida.
Algo tan sencillo como una sonrisa puede ponerte en marcha, y
eso es algo que podrías hacer ahora mismo.
Deja de lado la idea de que tienes que aferrarte a algo o luchar
para alcanzar la felicidad, y simplemente déjalo ser. Eso podría
marcar, inmediatamente, una enorme diferencia.
Gabriel Sandler
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